La cultura sevillana y andaluza vista por mí, un joven pingüino que sabe bien que si un adulto (preferiblemente familiar) no lo acoge entre sus patas para darle calor y gambas masticadas no podrá sobrevivir. Anochece en el paisaje polar de Ciudad Pingüino y creedme, tengo frío y hambre...

lunes, 29 de noviembre de 2010

Encadenando fotografías

El jueves estuve de ronda expositiva por el centro y me acerqué a la nueva exposición fotográfica Fotoiberoamérica en la sala Apeadero del Alcázar. Como ya hemos comentado, esta sala no permite colocar las obras perforando en el muro, así que me interesaba ver cómo habían solucionado el problema. Cuál no fue mi sorpresa cuando me encontré con más de veinte fotografías de pequeño formato colgadas mediante enormes cadenas que colgaban del techo como si de una carnicería de tratara. No creo que se use como elemento estético o que forme parte del discurso expositivo, así que no puedo aceptar otra explicación: es el sistema más rápido. Para colmo, sólo han colocado una cadena por obra, lo que supone un enorme riesgo para la seguridad de las mismas.
¡Montadores del mundo: romped las cadenas de la opresión conformista!


 Fotos de APR                

viernes, 19 de noviembre de 2010

Subasta en época de vacas flacas

Las compañeras de AIG han inaugurado esta semana la exposición de las obras que se subastarán la semana que viene en el Centro Cultural de Cajasol. La verdad es que el mundo del mercado de arte me parece muy interesante y las subastas en particular me resultan bastante divertidas. Tenía curiosidad por saber qué tipo de obras ponen a la venta en tiempo de crisis y me acerqué a la inauguración. Cuál fue mi sorpresa al ver que toda Sevilla tuvo la misma idea que yo: las dos salas expositivas estaban repletas cual discoteca en pleno sábado de madrugada.

A duras penas le dí un vistazo rápido a la muestra y me sorprendió el enorme número de piezas que se van a subastar (alguien me dijo que más de cuatrocientas), la mayoría con muy poco o ningún interés pero muy demandadas por el público sevillano ( siglo XIX, temas taurinos, costumbristas, copias de murillo, etc...). Pillé una cervecita, me peleé con dos señoras por un canapé de anchoas y me puse a pensar en qué errores cometeríamos en Espacio ESCALA para que en ninguna inauguración se nos presentara tantísima gente. Quizá la museografía que usábamos no era la adecuada, o el horario no era el correcto... enfrascado en estos pensamientos le propuse a una amiga  ir a tomarnos algo a un bar, que estaría más relajado que aquello. Mientras que ella saludaba yo desee suerte a la gente de AIG y la esperé fuera con la tristeza de no saber el por qué de aquel triunfo.

Cuando se unió a mí me dijo que había bajado con un matrimonio en el ascensor y que les oyó comentar: "Ea, ya hemo comío y bebío grati". En ese momento lo compredí todo y me quedé mucho más tranquilo.

Paco Broca, Santa Inés, la Reina y el paisaje.

En los meses de septiembre y octubre estuvimos colaborando con el artista Paco Broca en el montaje de su exposición elpaisaje.com, dividida en dos salas: Santa Inés y el Apeadero del Alcázar de Sevilla.
El primero de ellos, Santa Inés, fue un montaje clásico de obras bidimensionales y la única singularidad nos la encontramos en su obra Tintoreros, que mide más de tres metros. Como sabéis, los muros de las (buenas) salas de exposiciones poseen una capa de pladur sobre otra de DM (aglomerado de madera) que dan seguridad a la hora de colgar la obra además de una superficie homogénea que imita un muro real. Sin embargo, poner estos materiales en toda la pared es muy caro, por lo que a partir de una altura estimada, unos dos metros y medio, sólo hay pladur (podéis comprobarlo si os fijáis en una línea horizontal casi imperceptible que recorre estos muros). Debido a esto, el gigantesco cuadro no podía ser colocado de forma habitual, ya que su peso no era soportado por la fina capa de escayola del pladur. Tuvimos que buscar una solución y la encontramos en los muebles de cocina. Optamos por usar las placas metálicas con las que se agarran las encimeras de las cocinas, que tienen tres agarres y dos partes que encajan perfectamente. De esta forma, pieza sólo hacía fuerza de forma vertical y, al tener seis sujecciones a la pared, no había peligro de caída.

Obra de los Tintoreros de Paco Broca, ya colocada en Santa Inés. Foto de APR.


Placas para colgar la obra. Foto de APR.            Detalle de una sala de elpaisaje.com. Foto de APR.


El montaje en el Alcázar fue más complicado, me explico: aunque el número de obras no era muy elevado, la sala Apeadero conserva el estuco original, lo que imposibilita hacer cualquier tipo de perforación. Teníamos por consiguiente, un día y medio para colocar las obra mediante tanzas. Todo estaba controlado hasta que llegamos al lugar a las 8 de la mañana. En ese momento nos comunican que la reina (sí, Sofía) va a venir ese mismo día a un acto de UNICEF, así que nos echan (junto con un ejército de jardineros) y no podemos comenzar el montaje hasta casi las ocho de la tarde,a menos de 24 horas de la inauguración.  Por todo esto, no terminamos hasta altas horas de la madrugada, en tiempo récord y agarrando tanzas a más de cinco metros de altura.

Montaje de elpaisaje.com en la sala Apeadero del Alcázar de Sevilla. Foto de APR.

Aun así, la cosa fue bastante bien y todavía podeís visitarla y contarme qué os parece. Ah, la reina no se quedó a la inauguración, o al menos yo no la ví.